08 Feb Smart Agro, la agricultura inteligente

¿Qué significa Smart Agro?.

En España el sector agroalimentario tiene un peso relevante en el conjunto de la economía nacional, y su impacto social también es significativo, ya que contribuye a la actividad y poblamiento de extensas áreas rurales. 

La recopilación de datos es una herramienta indispensable para la trazabilidad, el impacto medioambiental y la optimización de recursos. 

El concepto de Smart Agro es básicamente la consecuencia de la irrupción de las TIC. Es una revolución digital que trae consigo la transformación de la industria agroalimentaria, ganadera, pesquera, rural, etc. 

Es por tanto, el conjunto de sistemas de Inteligencia Artificial, de información y comunicaciones que consiguen hacer más útil, fácil y rentable el manejo de las explotaciones agrarias y el sector en general. 

Se utilizan tecnologías como los sensores, sistemas de información geográfica (GPS), la conducción guiada por mapas virtuales o el uso de drones. 

El objetivo es hacer más fácil el trabajo de los agricultores y mejorar sus márgenes. 

Ventajas de las tecnologías Smart Agro.

Algunas de las ventajas que se consigue con la aplicación de la agricultura inteligente o Smart Agro son:

• Mejorar las predicciones en la cosecha
• Aumentar el conocimiento sobre las características del suelo 
• Aumentar la productividad o la calidad de la cosecha en las distintas zonas de la parcela 
• Facilitar el manejo de las explotaciones
• Optimizar la aplicación de fertilizantes y otras labores de cultivo. Todo ello favorece el ahorro energético, la reducción de costes y la optimización del tiempo de trabajo y la mano de obra. 
• Gracias a los datos históricos que se recogen de las explotaciones se elaboran estadísticas, modelos de predicción, cosecha, etc.

¿Qué posibilidades ofrece el IoT en Smart Agro?.

La utilización del Internet of Things (IoT) dentro del sector de la agricultura es clave dentro del proceso de transformación digital debido a que facilita el desarrollo de una economía inteligente. Además de reducir costes y optimizar recursos implementando sistemas, aplicaciones y dispositivos que mejoran el trabajo en el campo, como hemos comentado anteriormente.

Se combina el uso de las siguientes tecnologías:

• Implantación de sensores: es un primer paso en el proceso de digitalización del campo. Existen dispositivos IoT capaces de medir la temperatura, la radiación, humedad, etc y permiten programar operaciones de riego solo cuando sea realmente necesario y con ello optimizar costes de energía y agua. 
• Uso de drones e imágenes satélites: se utilizan drones que permiten visualizar el estado de los cultivos con la finalidad de saber si es el momento adecuado para la recolección, comprobar si la plantación crece de manera adecuada o si está siendo atacada por alguna plaga. 
• Análisis de datos: los datos históricos que son recogidos mediante sensores son tratados con algoritmos que pueden predecir cómo van a ser las cosechas y adelantarse a las tareas de contratación de servicios de recolección, logística, etc. A partir de datos, se pueden tomar decisiones sobre operaciones concretas. 

La incorporación de la tecnología en el mundo agrícola facilita el trabajo de las personas que viven del campo. Cuanto más se integra la tecnología en el sector agrícola más eficientes y sostenibles son los cultivos y más fácil es su gestión. 

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